Dos mil diecisiete

Querido 2016,

No voy a decir que te vaya a echar de menos, porque sinceramente, no lo haré. Podría decirse que has sido con diferencia el año que más quebraderos de cabeza me ha regalado. Pero entonces, me viene a la mente una de esas preguntas  y… ¿Lo harías? Si pudieras, ¿borrarías los 365 días? No, porque entre todos los errores, sustos y despedidas, también he encontrado caras nuevas, promesas y sueños cumplidos.

img_20161115_212246

Así que gracias, por cada sonrisa, por cada viaje, por cada sorpresa, por caminar descalza sobre la hierba mojada, por la playa… Por lugares en los que gritar “Aquí es donde quiero estar” y personas a las que decir una y mil veces “Gracias” y “Te quiero”. Por sentirte la persona más segura del mundo cuando te abrazan y ese mareo al sujetar una mano. He aprendido que no todo es el reflejo de un espejo o lo que los demás creen ver en ti. No todo son tallas de pantalón, maquillaje o planchas para el pelo, y yo me quedo en el momento de quitarse los tacones y echar a correr. Gracias, por la oportunidad de volver una vez más a mi pequeño paraíso y verlo brillar, he vuelto a pasear por calles que me hacen más feliz de lo que los libros dicen que se puede y he sabido que siempre será Londres ese destino al que llamar hogar y sobre todo, por dejarme llevarme conmigo a mi mayor tesoro, mi familia.

Processed with VSCO with a6 preset

Gracias por ayudarme a descubrir qué es lo verdaderamente importante, a saber cuándo merece la pena luchar o cuándo saber que hay batallas perdidas que sí son guerras perdidas. He tachado sueños viejos que ya no quiero cumplir y he escrito nuevos por encima, pero también he vuelto a subrayar otros que con los años siguen conmigo.

Este año se me han escurrido las ganas de discutir por tonterías, por el desagüe de la indiferencia, sigo desgarrándome la garganta cantando canciones que cuentan historias sin importar lo mal que lo hago, que las librerías siguen siendo mi pequeño escondite de magia. Sigo metiendo la pata como nadie y equivocándome seis veces con la misma piedra. También ha sido un año más en el que sentirme orgullosa de tantas cosas que me emociona solo pensarlo, un año para seguir creyendo que en mi futuro llevo un pijama azul y zuecos antideslizantes, he descubierto por fin lo que mi mente quería decirme y (por muy empalagoso que suene) descifrar la ecuación más complicada de mi corazón.Processed with VSCO with g3 preset

Ha habido caras nuevas y abrazos que suenan especial, ha habido despedidas para las que no estaba preparada y otras con las que sin saberlo, hacía demasiado tiempo que había dicho adiós.

Este año he sentido miedo y he sabido lo que significa querer ser fuerte y no saber cómo, lo que cuesta a veces no caer y lo bien que sienta darte cuenta que al caer habrá alguien que te sujete. También he llorado mucho, para qué negarlo, he llorado de frustración, de cansancio, miedo, tristeza, he llorado de alivio y he llorado de felicidad. Y este año, un año más, he vuelto a echarte de menos, a soñar con brindar con una copa de champán y saber que por mucho tiempo que pase, tus abrazos serán siempre refugio para mí.

Has sido un mal año, para qué nos vamos a engañar, pero has sido tú quien me ha enseñado lo más valioso que tengo, que no estoy sola.

(Gracias, por estar)

Deja un comentario